Derechos fundamentales

Desacuerdo entre los progenitores sobre la formación religiosa de sus hijos

Derechos fundamentales

Tras la separación de una pareja con un hijo menor de 12 años, surgió un conflicto sobre la educación religiosa del niño. La madre acudió a los tribunales porque el padre llevaba al menor a la iglesia evangélica y, según ella, le estaba adoctrinando en esa fe, a pesar de que ambos padres habían acordado durante la convivencia que el niño no recibiría formación religiosa ni sería bautizado.

El juzgado decidió que, hasta que el niño cumpla 12 años, sea la madre quien tenga la última palabra sobre la formación religiosa del menor, y prohibió al padre realizar cualquier tipo de adoctrinamiento religioso. El padre recurrió alegando que se estaban vulnerando sus derechos fundamentales, como la libertad religiosa y el derecho a educar a su hijo según sus convicciones, e incluso habló de discriminación.

Sin embargo, tanto la Audiencia Provincial como el Tribunal Constitucional han dado la razón a la madre. Consideran que la decisión protege el interés superior del menor, sobre todo porque existe un acuerdo previo entre los padres para que el niño no reciba formación religiosa. Además, el menor todavía no tiene la madurez suficiente para decidir por sí mismo sobre estas cuestiones.

El Tribunal aclara que el padre puede seguir practicando su religión de forma individual, pero no puede imponerla al menor mientras dure esta medida, que es temporal y busca proteger la libertad y el desarrollo del niño. En definitiva, los jueces han intentado equilibrar los derechos de ambos padres con los del menor, priorizando siempre el bienestar del niño.

 

 


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